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Para ti mujer que amas los azules y los rojos del amor.
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Me añadiré a los amantes de este milagro del alba,
de esta rosa azul que dicen que de la tierra no es nada.
Si sólo es una pintura por qué la llevo en el alma.
Qué Dios la tiene conmigo al amor de las palabras.
Quién es ésta rosa azul que tan de golpe me ama.
Qué caos la lleva envuelta en el azul de las auras.
Si me enamoro la mancho con el riego de mis lágrimas.
Como puedo yo sentirla tan azul y tan cercana.
Cómo puede mi cariño acariciarla la cara.
Cómo puede naufradar mi sentido entre sus alas,
siendo un Ángel que me lleva del imposible a las auras...
Si la quiero o no la quiero, será el lago de mis lágrimas.
Porque a veces, lo imposible, es una rosa azul clara.
Azul... azul...,
pintadme esa rosa lánguida.
Rosa romántica y bella, enamoradiza y casta.
Yo he visto flores azules con melíficas entrañas.
Pero si la beso duele, este verso que la canta.
¡Ay Vírgenes del amor, conservadla!
Virgen de Consolación de Utrera
deja a esta rosa que nazca,
en sus azules envuelta.
Ay Virgen de Guadalupe, mi morenita serrana,
haz que las rosas azules se conserven en tus ánforas.
Estrella de las Angustias, ¡Virgencita de mi arma!
Deja que nazcan azules tus lágrimas y mis lágrimas.
Virgen bella del Consuelo,
consuela al amor que canta,
a la Virgen coplas nuevas.
De la luz, Madre arroyana nuestra bellísima perla.
Haz que nazcan en tu manto rosas rojas y azuladas.
A este poeta el capricho le va germinando el alma:
quiere ver rosas azules en jardines y esperanzas.
¿Por qué no nacen azules las rosas que tengo en casa?
Sólo algunas florecillas en primavera me llaman:
Para decirme: -¡poeta!, ¿a qué vienen esas ansias?
El azul está en el cielo y en la flor de Lys que reza
de la noche a la mañana.
Ya nacerán en la tierra cuando Dios les dé su Gracia.
Habrá quizá una Salve: ¡Consolación de Alta Gracia!
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Arroyo de la Luz.
"Déjame quererte"
Septiembre de 2.020
Eladio Sanjuán