INVIERNO JUNTO AL RÍO

Arroyo de la Luz sobre la tarde
y en las aguas del río los espejos
me devuelven las casas a lo lejos
con melenas de sol entre las calles.

Es invierno, las nubes y el celaje,
dibujan arrebol sobre los cielos
y las tejas de rojo terciopelo
se coronan de luz besando el aire.

Una brisa del río mueve el pelo
de una chica morena, y en su talle,
se hace la gracia toda en movimiento.

De su mano la anciana vacilante
es una rosa llena de momentos,
y el valioso tesoro de una madre.
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EL NERVIO DESGARRADO

(A Puri, mi Fisio,

que tiene mariposas en las manos)

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Hoy he visto los ojos que callaban
transformando la luz en verso todo...
y en pétalos de rosas me cantaban
una canción de manos a su modo.

En esas manos dulces se entregaba
el dolor como fuego ya apagado
y en un suspiro azul se retiraba
camino de otro nervio desgarrado.

Desde el opaco reino me entregaban
un masaje de trino controlado
para decir que pronto me curaba.

Y se fue de mi espalda desolado
aquél dolor de cierzo que cortaba
como el fino cuchillo de un malvado.
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UNA LUZ A LO LEJOS

Hoy he sentido el alma despertando...
Los latidos del corazón me avisan
que hoy he vuelto a los versos.
Una luz a lo lejos se dispersa formando una palabra,
leo, es amor su estructura.......
Por su lectura siento
que vuelvo con los versos en los labios.
El corazón me incita por lo cursi,
por aquello que hoy parece tan barato.
La cuestión es que muerde mi costado
y me incita a decirlo: amor, es sólo amor, la luz que me despierta,
no hay nada mas que impulse a esta pluma que vuelve
con los versos pidiendo, rogando más amor para el mundo.
Me repito e insisto hasta la náusea que el amor es la llave de la vida.
Hoy me dirán: ¡Qué iluso! aún pensando en conceptos anticuados y ridículos.
Pero la voz del verso que anida en mi costado
me envuelve en la insistencia.
-Has de seguir por el amor, me dice.
Has de amar, sufrir, luchar y vencer...
Hoy he vuelto a los versos para cantar al aire mi salmodia de amor.
Hoy me dicta la sangre palabras encendidas, y con ellas,
me expreso y comparezco para cantar amor, para decir amor...
Esta palabra envuelve la cintura y el pecho,
y con ella parece que el egoísmo agota su existencia.
Recurro a la palabra para pedir ayuda por los seres que sufren,
por los que cada día le piden al amor un poco de comida,
una palara amiga y un sueño más alegre.
Hoy grito: Libertad, Justicia y Pan para los pobres!
Hoy grito: ¡Malditas sean las guerras y quienes las propician!
¡No comulgo con tanta corrupción y tanta hipocresía!
Y le pido a los versos amor y no mentiras,
y me envuelvo en lo cursi para seguir amando.
Si lo cursi es amor, ¡Viva el amor que ayuda!,
¡Viva el amor que canta!
¡Viva el amor amando aunque sea una cursilada!