Desamores, poemas escondidos entre palabras rotas.
Palabras sucedáneas y más palabras;
y más allá de ellas hay un alma desnuda que se expresa.
Un amor que llueve hacia las rosas
y las riega con gotas de un perfume excitante, perdido o ignorado.
Un proyecto hacia el futuro que mueve los abismos.
Un amor que fertiliza con sus besos el germen de la tierra
y el cuerpo o alma que ha sufrido.
¡Carne viva! ¡Poeta! ¡Nada y verso!
Un poeta más que pierde el tiempo en las palabras;
palabras que se hacen necesarias como el agua y el aire
y que vuelven a la rosa palpitando
y en sus pétalos resplandecen traspasadas de amor
entre flechas o rayos de un sol que quiere ser Cupido impertinente o necesario.
Pero tú eres uno más de los nuestros.
Eres muy importante . No lo dudes.
Hablas de monedas y de un amor comprado en melancólicas tinieblas.
¿Destino? ¿Quién sabe del destino?
¿Tristeza? ¿Quién sabe si en lo triste hay una fuerza obrando
o un dios que palpita en la sangre o en la mente?
¡Desamor! Si hay desamor es porque hubo amor.
¿Quién sabe si dentro del desamor hay un hombre
o un poema en carne viva que hurga en el espíritu
y hace nacer palabras que conmueven?
Después de todo. ¿Qué sabemos?
¡Nos queda tanto que aprender en esta selva humana!
¿Desamor o amor? ¡Qué más da!
El caso es vivir, aunque a veces, nos muerda en el costado la tristeza.
Es amor, aunque ya esté en desuso, lo que piden a gritos las palabras.
El poeta y sus versos, estarán siempre contigo cuando más los necesites.
.*.*.*.*.
No hay comentarios:
Publicar un comentario